Vigilancia de la Salud

La vigilancia de la salud es la herramienta que utiliza la medicina del trabajo para hacer seguimiento de la incidencia que las condiciones de trabajo tienen sobre la salud de los trabajadores.

El objetivo principal de la vigilancia de la salud es la protección de la salud, con el fin de promover la prevención de enfermedades derivadas del trabajo. 

Se centra en la recogida, el análisis y la interpretación sistemática de datos sobre los riesgos y los problemas de salud de los trabajadores con el fin de adoptar las medidas preventivas adecuadas.

Esta función la llevan a cabo los profesionales sanitarios del servicio de prevención.

¿Qué nos aporta la vigilancia de la salud?

• Identificar daños y riesgos: la vigilancia de la salud no solo permite detectar daños en la salud, sino que, a partir de los encontrados, detectar nuevos riesgos o riesgos que habían pasado desapercibidos.
• Adaptar el trabajo a la persona: conocer las características, los antecedentes y el estado de salud de los trabajadores es básico para poder adaptar al máximo el trabajo a cada persona.
• Evaluar las medidas preventivas: la recogida de datos sobre el estado de salud de los trabajadores permite saber si las medidas y las actuaciones preventivas adoptadas por la empresa han sido efectivas.
• Proponer intervenciones preventivas.
• Describir y analizar las tendencias sobre el estado de salud de los trabajadores y su evolución.

Tipos de vigilancia de la salud

La vigilancia de la salud tiene dos formas complementarias y relacionadas de tratar la información sanitaria de los trabajadores:

1. Vigilancia de la salud individual. (VSI)
2. Vigilancia de la salud colectiva. (VSC)

1. Vigilancia de la salud individual (VSI)

Es la recogida de información que hacemos de cada trabajador en particular. En general, consiste en una exploración médica periódica de los trabajadores con el objetivo de mejorar su salud y prevenir las enfermedades. La vigilancia de la salud individual puede hacerse utilizando varias herramientas:

• Cuestionarios de síntomas: útiles en patologías de inicio lento y progresivo en las que predominan los síntomas subjetivos. Son útiles, por ejemplo, en los trastornos musculoesqueléticos, en los que el principal síntoma es el dolor.
• Control biológico: método para valorar el nivel de exposición de los trabajadores a los agentes químicos y el riesgo que representa para su salud.
• Pruebas de detección precoz (cribaje): se aplican para detectar, de forma precoz, trastornos de la salud en individuos aparentemente sanos. Las personas que dan positivo deberán ser sometidas a las pruebas diagnósticas necesarias para confirmar el resultado del cribaje y llegar a un diagnóstico definitivo.
• Reconocimientos médicos: son el principal medio para realizar la vigilancia de la salud individual. Consisten en utilizar conjuntamente cuestionarios, entrevista, control biológico, pruebas de cribaje y exploración física de manera periódica con el fin de saber cuál es el estado de salud y detectar cambios.

¿Cómo tiene que ser la vigilancia de la salud individual?

• Garantizada por el empresario: el empresario tiene la obligación de ofrecer la vigilancia de la salud a sus trabajadores.
• Voluntaria por parte del trabajador: en principio, no se puede obligar a ningún trabajador a someterse a vigilancia de la salud sin su consentimiento, excepto que:

1. Sea imprescindible para evaluar los efectos de las condiciones de su puesto de trabajo sobre la salud de los trabajadores.
2. Sea necesario verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para él mismo o para terceros.
3. Lo establezca una disposición legal en relación con la protección contra riesgos específicos y con las actividades de peligrosidad especial, como, por ejemplo, trabajadores expuestos al amianto, al ruido o a las radiaciones ionizantes.
    

• Específica en función de los riesgos inherentes al trabajo: las pruebas y los reconocimientos tienen que ir relacionados con los riesgos de cada puesto de trabajo y ser tan poco molestos como sea posible y proporcionales al riesgo.
   
• Confidencial: el acceso a la información médica está restringida al trabajador, al personal médico responsable de la vigilancia de la salud y a las autoridades sanitarias. El empresario y los responsables de la empresa en materia preventiva deben ser informados de la aptitud del trabajador para el desarrollo de su puesto de trabajo y de la necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección y prevención.
• Gratuita: el coste de la vigilancia de la salud es gratuita para el trabajador.
• No discriminatoria: los resultados de la vigilancia de la salud no deben utilizarse con fines discriminatorios ni en perjuicio de los intereses de los trabajadores.
• Sometida a protocolos específicos: estos protocolos tienen que establecer la periodicidad y los contenidos de los exámenes de salud que marca el Ministerio de Salud.
• Prolongada más allá del fin de la relación laboral cuando los riesgos inherentes al trabajo lo hacen necesario (exámenes postocupacionales).
• Esta tarea la lleva a cabo personal sanitario especializado en medicina del trabajo y otros especialistas en función de las necesidades.
• Documentada: se debe elaborar y conservar la documentación sobre los resultados y las conclusiones del control de la salud de los trabajadores.

2. Vigilancia de la salud colectiva (VSC)

Es la recopilación de datos epidemiológicos poblacionales sobre el estado de salud de los trabajadores en relación con los riesgos laborales para planificar la prevención. Interesa la visión de conjunto de la población (de una empresa, un grupo de empresas, un sector, etc.).

La VSC permite adaptar la prevención a la realidad de la empresa, ya que nos da una visión global del estado colectivo de salud en relación con el ambiente laboral.